Alergia primaveral: ¿cómo afecta a tus ojos?
La alergia es una reacción de nuestro organismo ante sustancias que percibe como un agente nocivo, lo que hace que nuestro sistema inmunológico se active. Aunque está presente todo el año, en primavera sus efectos se encrudecen a causa de una mayor presencia de sustancias como el polen y el polvo en el aire que inhalamos, que resultan más nocivas cuando se mezclan con partículas químicas procedentes de la contaminación ambiental.
Precisamente el aumento de la contaminación en el aire ha motivado que cada vez sean más las personas que sufren alergia cuando llega la primavera. Los principales síntomas de la alergia son picor, congestión nasal y sensación de ahogo, aunque también puede producirse enrojecimiento de la piel si la alergia se produce por contacto. En lo que respecta a los ojos, es habitual sentir escozor y un lagrimeo incontrolable e incluso molestia a la luz.
¿Qué debemos hacer si sufrimos alergia? En primer lugar, acudir a un médico. Esta afección puede tratarse con antihistamínicos que deben ser recetados por un profesional. Pero además, al margen de los medicamentos, debemos tener en cuenta varias cosas para evitar que esas molestias nos hagan más daño de la cuenta:
1. Evita la exposición a los alérgenos: si sabes que el polen te produce alergia, evita salir a la calle los días en los que los niveles de esta sustancia estén altos y cierra bien las ventanas de tu casa; si el pelo de las mascotas te hace picar los ojos, mantén una distancia prudente con ellas.
2. Limpieza: mantén la casa limpia para evitar las alergias derivadas del polvo, y lávate bien las manos después de tocar algo que pueda producirte un daño.
3. No te frotes los ojos: Si ya te has expuesto al alérgeno, evita frotarte los ojos –y, en general, tocar la zona con tus manos- aunque el picor se haga insoportable. Puedes aliviarlo con compresas frías o recurrir a las lágrimas artificiales, que extraerán en alérgeno de tu ojo y lo humedecerán sin hacerte daño.
4. Acude al médico: Si la situación se repite a menudo, busca ayuda de un profesional, que podrá someterte al tratamiento que más te convenga según tu situación.