¿Qué es el daltonismo y cómo se puede detectar?
Seguro que en tu entorno hay alguien que tiene problemas a la hora de distinguir entre verde y rojo, y que ve marrón donde tú ves otro color totalmente diferente. En efecto, se trata de daltonismo, un defecto genético que impide que quien lo presenta pueda ver los colores con normalidad. El daltonismo (también conocido como discromatopcia) es principalmente hereditario y afecta a los varones (en un porcentaje del 8%), ya que las mujeres, aunque sean portadoras, es extraño que lo padezcan.
¿Cómo se manifiesta?
En ocasiones, los síntomas del daltonismo son tan leves que muchas personas no son conscientes de que tienen una alteración a la hora de procesar los colores. Por ello, los padres han de estar especialmente pendientes en el proceso de aprendizaje del color de sus hijos, para detectar posibles problemas. Los síntomas de partida son:
- Problemas a la hora de ver los colores, así como su brillo
- Incapacidada de diferenciar entre diferentes tonos de un color con otros similares. Suele darse para el verde y el rojo, aunque ocasionalmente se presenta para azul y amarillo
¿Qué tipos de daltonismo hay?
Aunque existen muchos tipos de daltonismo, el 99% de los casos corresponden a protanopia y deuteranopia o sus equivalentes (protanomalia y deuteranomalia).
- Acromático: la persona que lo padece solo es capaz de percibir la escala de grises (ve en blanco y negro), pero presenta incapacidad ante cualquier otro color. Se presenta únicamente un caso por cada 100.000 personas.
- Dicromático: en este caso, la disfunción es hereditaria y puede ser de tres tipos:
– Deuteranopía: quien lo padece tiene dificultades o es incapaz de distinguir entre el rojo/púrpura y verde/púrpura
– Protanopía: en esta caso, la dificultad está en diferenciar entre azul/verde y rojo/verde
– Tritanopía: la persona no distingue convenientemente entre el amarillo/verde y azul/verde
Aunque por lo general suele presentarse desde el nacimiento, hay ciertas enfermedades, como degeneración macular, glaucoma , síndrome de Parkinson o Alzheimer, leucemia o alcoholismo crónico, que pueden provocar su desarrollo.
Existen multitud de pruebas para testear un posible problema en la percepción de los colores. Te dejamos esta página, donde puedes realizar varios tets de comprobación. No obstante, al igual que sucede con cualquier otra alteración en la visión, ante cualquier cambio en la percepción del color, lo conveniente es acudir al oftalmólogo para somenternos a una revisión.