No pierdas de vista las revisiones oculares

 

Que la vista es un sentido fundamental es una aseveración que todos tenemos presente y nadie pone en duda. Nuestros ojos son una parte vital de nuestro organismo, ya que nos permiten acercarnos y conocer la realidad, desenvolvernos en nuestro día a día, y ver paisajes y a las personas que nos gustan. Por tanto, mantener una vista sana debería ser un propósito de obligado cumplimiento.

A veces se nos olvidan nuestros ojos. Creemos que el oftalmólogo es solo un especialista al que acudir en caso de tener un problema concreto, o si nuestra vista se resiente y comenzamos a sentir indicios que nos hagan pensar en la necesidad de tener o renovar gafas. Pero nada más lejos de la realidad. No hay que esperar a que los síntomas aparezcan para pasar por una revisión oftalmológica. De hecho, son fundamentales para detectar posibles problemas oculares, y como en cualquier aspecto de nuestra salud, un diagnóstico a tiempo es crucial para poder ganar terreno con el tratamiento.

La frecuencia con la que se deben mantener las visitas al oftalmólogo varía con la edad y la existencia de defectos visuales. Los niños son uno de los grupos cuyos ojos hay que mirar con lupa. En los primeros años de vida, es aconsejable que tengan carácter bianual, ya que puede aparecer ojo vago. Además, hasta los ocho años se está desarrollando la agudeza visual, y conviene controlar que lo ha hecho correctamente. En el otro extremo, pasada la cuarentena también se debe pedir al menos una cita al año, aunque no se usen gafas, porque es a partir de esta edad cuando aparece el riesgo de que se presente el glaucoma, y de otras alteraciones como presbicia o cataratas. Desde la adolescencia y hasta los 40 años, las personas con defectos visuales –miopía, hipermetropía o astigmatismo- han de pasar por la consulta médica al menos una vez al año. No es suficiente con renovar gafas o lentes de contacto. Es preciso realizarse un examen integral que estudie el ojo a fondo para descartar lesiones retinianas, y que incluya pruebas de agudeza visual. Y esta revisión exhaustiva solo nos la va a proporcionar nuestro oftalmólogo.

Este verano, antes de irte de viaje, pon a punto tus ojos para evitar tener que interrumpir tu descanso por culpa de un problema inesperado. Pasa por nuestra Clínica, donde realizaremos un examen integral para descartar y tratar posibles trastornos oculares. Queremos que disfrutes de todo lo que tus vacaciones tienen que mostrarte.