Operación de cataratas
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Cirugía de Cataratas
Síntomas y diagnóstico de las cataratas
La catarata es la opacificación total o parcial del cristalino (lente natural del ojo) que reduce progresivamente la visión. La aparición de cataratas está normalmente asociada a la edad, aunque puede ser congénita o producirse por traumatismos.
Habitualmente la pérdida del transparencia cristalino, ocurre de manera progresiva y lenta, por lo cual, puede no apreciarse durante bastante tiempo. Una catarata puede ser la causa por la que una imagen nítida se vuelva borrosa, los colores brillantes se apaguen, o la visión nocturna disminuya; o la razón por la que las gafas de lectura o las progresivas parecen no servir ya.
¿Cuándo operarse de cataratas? La cirugía
El cristalino es una lente natural que permite enfocar los objetos en la retina. Cuando se opacifica no permite el paso nítido de la luz, provocando una visión borrosa (lo que se conoce como cataratas).
Cuando la pérdida de visión provocada por la catarata interfiere en las actividades habituales del paciente es el momento en que se debe afrontar la intervención.
La técnica actualmente más empleada es la facoemulsificación que utiliza energía ultrasónica para fragmentar y extraer la catarata, sustituyéndola por una lente intraocular apropiada para cada paciente en particular.
La cirugía se realiza con anestesia local o tópica y de forma ambulatoria.
La elección de su lente
Las lentes monofocales
Históricamente la lente implantada después de la cirugía de la catarata se trataba de una lente monofocal, es decir, una lente que proporciona una excelente visión de lejos. Estas lentes requieren la utilización de gafas para la visión cercana tras la cirugía de la catarata.
Las lentes multifocales
Con el desarrollo de nuevas técnicas y materiales ha sido posible la creación de lentes bifocales o multifocales, lentes consideradas Premium por su capacidad para permitir al paciente desarrollar la mayoría de las actividades cotidianas sin el uso de corrección óptica, si bien en algunas circunstancias concretas (baja intensidad lumínica, distancias intermedias), puede ser necesaria la utilización esporádica de corrección óptica.
Hasta hace relativamente poco las cataratas se corregían implantando una lente monofocal que proporcionaban una excelente calidad de visión en las distancias lejanas e intermedias pero que no cubrían la visión cercana.
Hace años se han venido desarrollando diferentes tipos de lentes multifocales buscando que posibilitaran también la visión cercana, para minimizar de este modo la dependencia a las gafas y poder leer el periódico sin ayuda de lentes correctoras.
Actualmente se han desarrollado la combinación de este tipo de lentes multifocales con la posibilidad también de corregir el astigmatismo. Son las lentes multifocales tóricas.
No obstante, no todos los pacientes son buenos candidatos a estas lentes por lo que es necesario una valoración previa de cada caso.
A veces se producen alteraciones de la calidad de visión en condiciones de baja iluminación, así como la aparición de algún tipo de disfotopsias, como halos, que van a necesitar de una neuroadaptación durante un tiempo.
Las lentes tóricas
El astigmatismo da como resultado imágenes borrosas, de cerca o de lejos. Se produce cuando el globo ocular, su córnea, no tiene una forma esférica correcta sino que presenta dos radios diferentes. Es decir, se parece más a un balón de rugby que a uno de baloncesto. Esta morfología hace que una cruz se vea con una de las aspas borrosa y otra nítida. Este hecho se traduce en visión borrosa en la vida normal.
Aquí es donde la lente tóricas juega un papel fundamental. Con esta lente ofrecemos al paciente la posibilidad de solucionar su astigmatismo a la vez que operamos su catarata.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]