Patologías oculares | Clínica El Brillante

También las cataratas es una patología muy común en personas de edad avanzada y consiste en la pérdida de transparencia del cristalino, pudiéndose corregir con la sustitución de este por lentes artificiales de distintas propiedades. En personas mayores pueden darse así mismo otras patologías cómo el Glaucoma o la degeneración macular asociada a la edad o Demae. Presbicia en personas de mediana edad y patologías propias en edad infantil, como estrabismo o ambliopía, conforman las patologías más habituales.

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Patología ocular - Clínica El Brillante
¿Cuáles son las patologías oculares más frecuentes?
La patología ocular más frecuente en la población son los defectos refractivos como la miopía, hipermetropía y astigmatismo seguido de las Cataratas, que afectan a la mayoría de la población en edad avanzada.
  • Miopía
  • Hipermetropía
  • Astigmatismo
  • Cataratas
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Preguntas frecuentes

La catarata es la pérdida de transparencia del cristalino, que no es otra cosa que la lente natural del ojo que se encuentra detrás de la pupila. Como si de una cámara de fotos se tratase, los rayos de luz pasan a través de esta lente hasta llegar a la retina y allí se forman las imágenes. Por este motivo, cuando aparecen las cataratas, se impide el paso nítido de la luz hasta la retina y el paciente sufre una pérdida progresiva de la visión.

No pueden prevenirse, pero afortunadamente las cataratas tienen solución y ésta pasa por una intervención quirúrgica muy breve, indolora y de recuperación rápida.

Al nacer, es recomendable una revisión ocular realizada por su médico o pediatra. En edad escolar, a partir de los 5-6 años, es importante pasar algún tipo de screening visual o revisión para detectar alguna patología o defecto que de otro modo pudiera pasar desapercibido. Y ya en edad adulta se recomienda una visita al oftalmólogo una vez al año si no existe ninguna patología tratada.

El Glaucoma es la mayor causa de ceguera en el mundo y el 50% de las personas que lo sufren aún no lo saben. Ahí es donde radica su peligro ya que no se manifiesta claramente hasta una etapa avanzada de la misma y sus consecuencias o daños en el nervio óptico son irreparables.