Consejos para proteger los ojos del frío

Causas que afectan más a la salud de nuestros ojos en invierno.

Aunque ya queda poco y pronto estaremos tomando el sol, aún nos quedan semanas de frío en las que es muy importante aportar el cuidado necesario para nuestra salud visual. Normalmente tendemos a prestar más atención y cuidados a nuestros ojos en verano, cuando los rayos de sol parecen más intensos, pero al igual que nos abrigamos más y cuidamos de no contraer gripe o resfriados, debemos mostrar interés en invierno, cuando el frío, el viento, los cambios bruscos de temperatura y la calefacción provocan alteraciones medioambientales que influyen en nuestra salud ocular y pueden provocar enfermedades o disfunciones visuales.

Una de estas dolencias más usuales durante la época de frío es la conjuntivitis actínica, un tipo de conjuntivitis provocada por los rayos UV, provocando sensación de tener cuerpos extraños en el ojo o incluso dolor ocular. De hecho, la luz en invierno puede ser incluso más fuerte y provocar daños en la retina.

Si no usamos una protección adecuada para nuestros ojos, la exposición a los rayos ultravioleta puede producir otras lesiones oculares como la queratitis solar, una inflamación de la córnea debida a una exposición temporal a los rayos UV.

Pero sin duda, la patología más habitual en el invierno es el ojo seco. Ya hemos hablado en otros posts acerca de esta patología común producida por una disminución en la generación de lágrima por parte de las glándulas lagrimales o siendo esta de mala calidad.

Por ello, y para que disfrutes todo lo que puedas las oportunidades que brinda el invierno, sigue los siguientes consejos:

1- Parpadea con frecuencia: las bajas temperaturas modifican la lubricación ocular y el contraste de estar en la calle a temperaturas muy bajas y entrar en espacios donde la calefacción es muy alta, puede provocar que nuestros ojos se resequen. Por ello, si se nota sequedad, se ha de parpadear con más frecuencia para que los ojos produzcan más lágrima natural y así, mantenerlos hidratados.

2- No dejes de utilizar gafas de sol, sobre todo si practicas deportes de nieve: en esta época del año, la posición del sol es más baja y más cercana por lo que las relaciones UV son iguales de perjudiciales que en verano. Además, si realizas deportes en montaña, recuerda que su uso es casi obligatorio ya que la radiación UV aumenta un 4% cada 300m de altitud. En la nieva, por otro lado, su uso es imprescindible ya que la nieve aumenta la radiación UV hasta un 80%.

 3- Controla el uso de lentillas si tienes sequedad ocular: los ambientes secos y el frío hacen que tus ojos se resequen más aún si usas lentillas.

4- En casa y en el trabajo, regula la temperatura e intenta usar humificadores: la calefacción alta y continua evapora la lágrima y produce el síndrome de ojo seco.

5- Acude al oftalmólogo: si notas que algún síntoma persiste y te molesta, te recomendamos que acudas a tu oftalmólogo para evitar así que aparezcan afecciones de mayor gravedad.