Protege tus ojos en las alturas
Se acerca el invierno de forma oficial y desde hace días ya hay indicios que anuncian el cambio de temporada. Uno de ellos es la apertura de las estaciones de esquí, cita que muchos esperan como agua de mayo para poder practicar su deporte favorito. Si eres uno de los que viven tachando días en el calendario para poder calzarse sus esquíes, ten en cuenta que en la montaña, además de tus pies o tu cabeza, también tienes que proteger tus ojos.
El sol es uno de los aliados en un día de esquí, ya que atenúan las bajas temperatura de la alta montaña. Sin embargo, hay que tener presente de que los efectos de los rayos ultravioleta (UV) en altitudes elevadas son más peligrosos. Para que te hagas una idea, por cada 1.000 metros de altitud, la proporción de rayos UV crece un 10%. Además, hay que contar con el efecto espejo de la nieve, que hace que rebote un 85% de los rayos solares.
Al contrario de lo que sucede con la piel, sus efectos en los ojos son indoloros e invisibles. La falta de protección ocular en las alturas te expone a lesiones dolorosas, además de a un envejecimiento precoz de los ojos. Por eso, debes tener precaución y llevar puestas siempre unas gafas apropiadas cuando estés en montaña. Las gafas de esquí son la mejor alternativa para combatir el reflejo solar. A diferencia de de unas gafas de sol normales, no permiten que penetren los rayos, ya que no queda espacio entre la piel y las gafas.
¿Qué estas gafas acaba dejando marcas antiestéticas en la piel? Sí, pero siempre puedes prevenir con una buena protección sola –indispensable, por otra parte cuando pisas tierras altas-, y si aparecen, tomarlo como el recuerdo de un bien día de nieve. Te dejamos con una pequeña guía de aspectos que tener en cuenta a la hora de adquirir unas gafas para la montaña:
- Filtrar el 100% los rayos ultravioletas
- Incorporar filtro de categoría 3, e incluso 4.
- Ser polarizadas: además de proteger de la radiación ultravioleta, evitan los deslumbramientos que originan el reflejo de la luz sobre la nieve
- Sus lentes han de ser de espejo para que la luz del sol se reflejen sobre ellas y no lleguen a los ojos
- Sus lentes han de estar diseñadas con material orgánico: resisten mejor los golpes y las ralladuras
- Cubror los laterales del rostro para que también protejan la piel de la zona
- Adaptarse perfectamente al rostro: deben quedar próximas al rostro, para que los rayos solares no penetren por la zona superior
- Ser ligeras para que no te molesten al realizar cualquier movimiento
En las alturas, proteger nuestros ojos de la radiación solar es tanto o más importante en la montaña que en la playa: acompaña tu paseo por las alturas de unas gafas que cumplan estos requisitos.